El estado actual de confinamiento ha acelerado una transición a la virtualidad que ya se veía venir desde principios del siglo XXI. La tecnología estaba ahí, solo faltaba que se dieran las condiciones adecuadas para que se produjera esta explosión, y ésta ha venido de la mano del distanciamiento social.
Streaming, redes sociales, videollamadas, creatividad online… dan forma y moldean esta virtualidad. El mundo ONLINE, además, salta del tiempo de ocio al tiempo del teletrabajo y viceversa, acaparando más y más presencia y proporcionando más y más contenido en la vida cotidiana de millones de personas en el mundo entero.
En este nuevo contexto, las redes sociales, sirven de acicate y ayudan a acentuar nuestra vena creativa. Si vamos a dar rienda suelta a nuestra creatividad, buscamos la recompensa de la difusión y el aplauso; las redes, con su inmediato efecto multiplicador, son nuestro principal aliado.
El consumo de redes se dispara un 55%
Como era fácil de prever, el consumo de redes sociales, principalmente desde dispositivos móviles, se ha disparado en las últimas semanas. En España, en la segunda semana de marzo -inicio del estado de alarma- el uso del móvil se disparó un 38,3% y el consumo de las redes sociales, un 55%.
Según el estudio de Smartme Analytics ‘Estudio del impacto del coronavirus en el uso del móvil’, Twitter y Facebook son las fuentes más rápidas y globalizadas de información. Instagram, por su parte, se ha convertido en un centro cultural de artistas –tanto profesionales como aficionados que se apuntan a la tendencia de ‘do it yourself’– instructores y monitores de diferentes disciplinas, museos, teatros y salas de conciertos.
Así, durante la primera etapa del confinamiento el uso de Instagram subió un 22,7%, el de Facebook un 36,5% y Twitter se disparó con un aumento del 56,1%.
Trasladando la nueva situación al plano sociológico, mucho se está debatiendo últimamente sobre si esta terrible pandemia servirá para que, una vez concluya, la sociedad tome nota y corrija algunos de los errores que estaban quedando en evidencia en las últimas décadas. Sobre cómo marcará la pandemia el futuro próximo del mundo digital, Ethan Zuckerman, director del centro para Medios Cívicos del MIT, es optimista.
Ola de creatividad
En un artículo publicado recientemente, ‘El lado humano de la conectividad’, comenta cómo una creciente reacción contraria a la tecnología digital está dando paso ahora a una esperanzadora ola de creatividad. “Estamos inventando nuestras propias formas de relacionarnos en este mundo nuevo. Mi esperanza es que en los años venideros no perdamos esta creatividad, esta noción de que podemos hacer que el mundo digital funcione como nosotros queramos, y no como algún emperador piense que debería funcionar”, sostiene Zuckerman.
Por ahora, esta ola de creatividad y los diferentes usos que estamos dando a la tecnología parece que auguran la irrupción de un mundo digital más participativo y horizontal. Estaremos atentos a ese otro futuro que ya está aquí.