La nueva realidad a la que nos ha obligado el estado de alarma nos mantiene recluidos en casa pero, eso sí, pegados a una pantalla (o varias). Televisión, Redes Sociales, plataformas de streaming, formación online, propuestas de ocio y deporte monitorizado desde Internet….las posibilidades se han multiplicado, y el que se aburre, es porque quiere.
En esta situación de confinamiento generalizado, las audiencias televisivas se disparan día a día, sobre todo en lo que se refiere al consumo de informativos y concursos: contenidos para estar informados sobre la actualidad y contenidos para evadirnos de ella. Así, el pasado 15 de marzo se alcanzó el récord histórico de consumo televisivo, con 335 minutos de media por cada ciudadano el Estado.
En cuanto a EiTB, Euskal telebista, en la primera semana de cuarentena ETB2 ha sido la segunda cadena más vista entre la ciudadanía vasca con un 11,2% de share. ETB1 ha obtenido un 1,1% y ETB3 un 0,5%. Esta última ha aprovechado la coyuntura y es la segunda opción de las y los más pequeños.
En la otra cara de la moneda, el coronavirus también ha provocado la suspensión temporal de muchos programas muy populares, caso de El Hormiguero, El Intermedio, Operación Triunfo, Gure Kasa y Ahoz Aho, entre otros. Con el fin de tratar de llenar este vacío, las y los ciudadanos se han volcado en la creación de contenidos de entretenimiento a través de Youtube, Instagram o Twitter, principalmente.
Algunas cadenas televisivas también han aprovechado esta situación para crear nuevo contenido. Hamaika Telebista ha puesto en marcha cuatro programas: Pandoraren Kutxa, Errezeta beganoak, Eskatzea libre y Etxeko Sessions. El programa de EiTB Ur Handitan ha grabado su último capítulo desde diferentes casas de Euskal Herria a la que han llamado #Etxeangeratu.
La situación de cuarentena también se ha cebado con el deporte en directo, que ha desaparecido prácticamente de todas las cadenas. Eso sí, los nostálgicos y los adictos pueden desquitarse y rememorar desde el sillón tiempos de gloria viendo finales y eventos deportivos que hicieron época.
De forma paralela al consumo televisivo, también se ha incrementado exponencialmente el consumo de las plataformas, hasta el punto de que Netflix y Amazon, junto a Youtube, reducirán la calidad de reproducción durante 30 días para hacer frente al incremento de la demanda. Se calcula que esta reducción en la calidad de la señal hará bajar el tráfico hasta un 25%.
Ha habido, asimismo, plataformas de pago como Movistar + que reaccionaron en los primeros momentos de la crisis con una acertada campaña de marketing consistente en el acceso gratis a los contenidos durante 30 días.
También ha habido creadores que han puesto ha disposición del público sus obras, como la periodista Ane Irazabal con su documental Awlad, Hesiak Gainditu. Los museos han puesto a disposición visitas virtuales de libre acceso, las bibliotecas han abierto a todo el público los catálogos digitales… y otro sinfín de propuestas que pueden conseguir que el confinamiento se nos haga más llevadero.